El desafío de hoy: además de no decirle nada negativo a tu cónyuge, realiza al menos un gesto inesperado como acto de amabilidad.
La amabilidad tiene cuatro ingredientes esenciales:
- Dulzura. Tienes cuidado de como tratas a tu cónyuge, eres sensible y tierno. Aun si es necesario decir algo difícil, harás lo posible para que lo que digas sea tan fácil de escuchar como sea posible.
- Servicio. La amabilidad hace que uno tenga curiosidad de descubrir lo que el otro necesita, y motiva a ser el que dé un paso al frente para que se satisfagan, aun si las propias quedan en espera.
- Buena disposición. La amabilidad te inspira a estar dispuesto, cooperas y te mantiene flexible. Busca razones para llegar a un acuerdo y adaptarte. Te coloca en una posición de escucha activa en vez de una de exigencia a que se haga lo que quieres.
- Iniciativa. La amabilidad piensa de antemano y después da el primer paso. No espera, sirve primero y con diligencia. No necesita que el otro haga las cosas bien para demostrar amor.
(La anterior es síntesis del libro: El Desafío del amor. Stephen y Alex Kendrick con Lawrence Kimbrough pp 6-9).
- Lc. 10,29-37
- Prov. 3,3-4
- Prov 31,26
No hay comentarios:
Publicar un comentario