miércoles, 11 de agosto de 2010

Tarea día 15: El amor es honorable.

Elige una manera de demostrarle honor y respeto a tu cónyuge que sea diferente de lo habitual. Quizá sea abrirle la puerta a tu esposa. Tal vez sea guardarle la ropa a tu esposo. Quizá sea la forma en la que escuches y hables cuando se comuniquen. Muéstrale a tu cónyuge que lo tienes en alta estima.


Honrar a alguien significa respetarlo y tenerlo en alta estima, tratarlo como una persona especial y de gran valor. En especial, esto es cierto en el matrimonio. Honrar a tu pareja significa prestarle toda tu atención, en lugar de hablarle desde atrás de un periódico o un televisor. Cuando se toman decisiones que afecten a ambos o a toda la familia, le das la misma importancia en tu mente a la opinión de tu cónyuge. Honras lo que tiene para decir. Nadie puede competir en tu corazón con una persona que para tí es santa. Es sagrada, alguien a quien honrar, alabar y defender. Cuando dos personas se casan, cada cónyuge pasa a ser santo para el otro, mediante la santidad inherente al matrimonio. Esto significa que ninguna otra persona en el mundo debe disfrutar de este nivel de compromiso y expresión de afecto de tu parte. La relación entre ustedes no se compara a ninguna otra. Compartes la intimidad física sólo con ella, sólo con él. Estableces un hogar con esta persona. Tienes hijos con ella. Tu corazón, tus posesiones, tu vida misma deben estar absortos en este lazo singular que compartes sólo con esta persona.

¿Tu cónyuge diría que lo honras y lo respetas?

Quizá, no lo sientas, y tal vez por una buena razón. Tal vez quisieras que algún desconocido pudiera ver cúanta falta de respeto recibes de parte de tu esposo o esposa. Sin embargo con el amor las cosas son distintas. El amor honra aun cuando lo rechazan; trata a su amado como alguien especial y sagrado aun cuando lo único que recibe a cambio es una actitud desagradecida. Por supuesto, es maravilloso cuando los dos esposos están unidos en este propósito, cuando siguen el mandamiento bíblico de ser "afectuosos unos con otros" en amor y se dan preferencia el uno al oro (Rom. 12,10) Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal (Hebreos 13,4).

No obstante , cuando tus intentos de honra no son correspondidos, debes honrar igualmente . El amor se atreve a hacerlo; a decir: "Valoraré nuestra relación por sobre todas las demás. El mayor sacrificio que esté dispuesto a hacer, lo haré por ti. Con todos tus fracasos, tus pecados, tus errores y tus defectos (pasados y presentes) igual decido amarte y honrarte." Así se crea una atmósfera para reavivar el amor. Así guías tu corazón a volver a amar de verdad a tu cónyuge. Y eso es lo bueno del honor.

(Síntesis del libro: El desafío del amor, atrévete a amar. Por Stephen y Alex Kendrick con Lawrence Kimbrough. pp 71-74)

1 comentario:

  1. Además del aspecto central de esta reflexión que tiene que ver con que el Amor debe ser honorable, el demostrárselo de una manera diferente a lo habitual ayuda a romper con la rutina, ese terrible flagelo que poco a poco va apagando la vela encendida entre ambos cónyuges. Gracias por esta nueva reflexión

    Felipe Sangiorgi

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