domingo, 21 de noviembre de 2010

3. Eros y Psyche ... Eros el amor travieso.

... "Eros por su parte, armado con antorchas y flechas, recorre de noche las casas ajenas, mirando con malos ojos a todos los matrimonios y comete impunemente los peores escándalos sin hacer nunca nada bueno. Aunque él es ya insolente por connatural vergüenza, ella (Afrodita) lo incita además con sus palabras." ... (Mito Eros y Psique - II a.c.)

"Travesura: Acción maligna e ingeniosa y de poca importancia, especialmente hecha por niños." (Real Academia Española).
 
Aquí vemos a Eros como el hijo de Afrodita, el amor erótico. Los griegos antiguos tenían tres palabras para definir el amor, ellas eran: Eros (lo erótico-físico ), Filia (la amistad-diálogo emocional) y Ágape (lo incondicional-espiritual). La calidad del amor depende del equilibrio en la mezcla de estos tres amores. Ninguno de estos componentes del amor debe estar ausente de la mezcla, se requiere del aporte de cada uno para tener un amor sano, la travesura placentera de Eros, la madurez del manejo de emociones de Filia, la profundidad y el compromiso de Ágape.
 
Por lo general las relaciones comienzan por Eros, pero cuando el Eros no evoluciona y pasa a tener solo contacto con lo afrodisíaco, sólo incitado por lo genital, lo erótico, se vuelve irresponsable, comete impunemente los peores escándalos, es insolente, desvergonzado, celoso, envidioso en especial con el matrimonio, pues es el matrimonio el que le muestra directamente su carencia, y termina sin hacer nunca nada bueno. Es una conducta infantil propia de aquellos niños que nunca quisieron crecer (síndrome Puer-aeternus o PeterPan). Profundicemos un poco sobre este tipo de conducta a través de este texto de Marie-Louise Von Franz...
 
Puer aeternus: "es el nombre de un dios de la antigüedad, las palabras vienen de la Metamorfosis de Ovidio. Posteriormente, el dios niño fue identificado con Dionisio y con Eros. Es el joven divino que nace en la noche en ese característico misterio eleusino de culto a la madre. El hombre identificado con el arquetipo del Puer aeternus mantiene demasiado tiempo una conducta psicológica adolescente, acompañada de una excesiva dependencia de la madre. Generalmente, experimenta una gran dificultad de adaptación a la situación social, y en algunos casos hay una especia de falso individualismo: dado que el individuo se considera alguien muy especial, no tiene porque adaptarse, pues sería imposible para un genio escondido. Además suele mostrar una actitud arrogante hacia los demás, debida a un complejo de inferioridad y al mismo tiempo a falsos sentimientos de superioridad. Estas personas suelen tener muchas dificultades para encontrar el trabajo adecuado, porque lo que encuentran nunca les parece bien o nunca es exactamente lo que esperaban. Todo esto lleva a una forma de neurosis que H.G. Baynes ha descrito como la vida provisional, es decir, la extraña actitud y sensación de alguien que aún no está en la vida real. Por el momento, el individuo hace esto o aquello, pero ya se trate de una pareja o un trabajo, todavía no es lo que realmente deseaba, y siempre alberga la fantasía de que en algún momento del futuro llegará lo real. Suele ir acompañado, en mayor o menor medida, de un complejo de salvador, con la secreta convicción de que un día podrá salvar el mundo, de que encontrará la última palabra en filosofía, religión, política o arte o cualquier otra cosa. Suele alimentar una fascinación simbólica por los deportes de riesgo, sobre todo volar y escala, como si quisiera llegar lo más alto posible, simbolizando la huida de la realidad, de la tierra, de la vida normal. No les gustan los deportes que requieren paciencia y un largo entrenamiento. Vive en un continuo aturdimiento letárgico que también es característico de la adolescencia: la juventud aletargada, indisciplinada y de piernas largas que simplemente vaga por ahí, con la mente errando de forma indiscriminada. Jung habló de una cura: el trabajo." Marie-Louise von Franz.

Aquí vemos a Eros como un auténtico hijo de Afrodita, inmaduro, vacío por dentro y hermoso por fuera, lleno de celos y envidia del matrimonio, del amor adulto. Eros tiene en Psique un camino de aprendizaje, el distinguir y luego conocer la hermosura del amor adulto. Eros sale al encuentro de Psique y deja de ser el niño travieso, para convertirse en aquel que desea el amor verdadero. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario